Press "Enter" to skip to content

El misil que enterró la paz: Rusia reestrena el 9M729 y el fantasma nuclear despierta en Europa

Rusia acaba de desempolvar uno de los fantasmas más peligrosos de la Guerra Fría. El ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Andrii Sybiha, confirmó por primera vez que Moscú utilizó el misil de crucero terrestre 9M729 —nombre en clave de la OTAN: SSC-8— en ataques recientes contra territorio ucraniano. El mismo misil que, en 2019, llevó a Donald Trump a retirar a Estados Unidos del histórico Tratado INF, sellado en 1987 entre Reagan y Gorbachov para limitar el alcance de los misiles nucleares.

Según una investigación exclusiva de Reuters, Rusia ha lanzado el 9M729 al menos 23 veces desde agosto, incluyendo el ataque del 5 de octubre contra la aldea de Lapaiivka, donde murieron cuatro civiles. Fragmentos analizados por expertos revelan el sello inequívoco del modelo prohibido: componentes, motor y cableado coinciden con el diseño que hace seis años desató una crisis diplomática global.

El misil tiene un alcance de 2.500 kilómetros y puede portar ojivas convencionales o nucleares, lo que lo convierte en una amenaza directa para Europa. “Está diseñado para enviar un mensaje político, no solo militar”, explicó el analista John Foreman, ex agregado de defensa británico en Moscú. Y el mensaje, claramente, no busca la paz.

Sybiha calificó el uso del 9M729 como “una bofetada al derecho internacional y una burla a cualquier esfuerzo diplomático de desarme”. Kiev pidió a sus aliados responder con más armas de largo alcance, incluido el misil estadounidense Tomahawk, mientras Moscú ya eliminó las últimas restricciones al despliegue de armas de alcance intermedio.

El experto del IISS Douglas Barrie sostiene que el Kremlin está “probando en combate real” su arsenal para calibrar la eficacia de sus nuevas trayectorias, capaces de eludir defensas antiaéreas. La jugada rusa combina mensaje político, ensayo técnico y desafío abierto a Occidente.

Como si fuera poco, Putin complementó el espectáculo con pruebas del torpedo Poseidón y el misil de propulsión nuclear Burevestnik, dos armas con aspiraciones de inmortalidad atómica. Nadie ha verificado los resultados, pero el mensaje vuelve a ser el mismo: la era de los límites terminó.

Del otro lado del Atlántico, Trump respondió a su estilo: ordenó reanudar las pruebas nucleares estadounidenses, sorprendiendo incluso a sus asesores. “El Pentágono no parece tener prisa, pero el presidente quiere ruido”, ironizó CNN, recordando que el propio Departamento de Energía podría realizar simulaciones sin necesidad de detonar nada.

En definitiva, el misil que mató al Tratado INF ha vuelto a volar. Y con él, también vuelan los últimos fragmentos del equilibrio nuclear que alguna vez creyó tener Europa.

✍️ © 2025 SalaStampa.eu – All Rights Reserved

©️2025 Guzzo Photos & Graphic Publications – All Rights Reserved – Copyright ©️ 2025 SalaStampa.eu, world press service – Guzzo Photos & Graphic Publications – Registro Editori e Stampatori n. 1441 Turin, Italy